47,000 Dólares por un iPhone, y no es edición especial

La inflación y la oferta limitada han provocado que los smartphones sean artículos “raros y caros” en Venezuela.

Sólo dos o tres tiendas en la ciudad de Caracas tienen teléfonos de gama alta, porque los vendedores tienen que pasar por el gobierno para adquirir estos productos y añadirlos a su inventario.

Mientras tanto, el país está sufriendo una grave escasez de dólares, en parte debido a una caída en el precio del crudo, principal producto de exportación de Venezuela, y una tasa de inflación anual de tres dígitos.

Como resultado, los precios de los teléfonos inteligentes están aumentando aún más rápido que el precio de los alimentos y los artículos de primera necesidad.

Un iPhone 6 cuesta unos 300.000 bolívares -aproximadamente 47.250 dólares, unos 771,300 pesos mexicanos-, de acuerdo con la tasa de cambio oficial, mientras que un modelo Samsung menos sofisticado podría costar alrededor de 3.000 dólares.

Debido a la limitada oferta, la mayoría de los venezolanos que pueden permitirse un teléfono inteligente se ven obligados a conformarse con modelos chinos más baratos.

Como era de esperar, los ladrones se dirigen cada vez más a los usuarios de teléfonos inteligentes, registrándose cientos de robos en Chacao (municipio perteneciente a Caracas).